10 hábitos saludables para incrementar la eficiencia como emprendedor
A veces son cuestiones de puro sentido común, pero que no nos paramos a pensar demasiado. El caso es que podemos establecer útiles y sencillas estrategias que, traducidas a hábitos, pueden aumentar nuestra eficacia como emprendedores. Algunos profesionales cuentan ciertos hábitos que les ayudan a ser más eficientes. Se podrían incluir muchos más, pero vamos a destacar diez:
- Desplazarnos en tren o en metro: así se puede aprovechar el viaje de ida y vuelta para gestionar e-mails, acabar de preparar reuniones o simplemente relajándose.
- Crear huecos al inicio de la jornada: Puede ser muy útil empezar el día haciendo algo de deporte y, al inicio de la jornada, dedicar un rato a contestar correos electrónicos pendientes, para luego adentrarse en tareas más largas y complejas.
- Leer los e-mails por la mañana, a primera hora y por la noche: así evitamos interrupciones innecesarias y conseguimos concentrarnos en la tarea que estamos realizando.
- Contactar con los clientes por la mañana: aprovechando la frescura de ánimo matinal. Así también se consigue que ellos nos consideren como asunto prioritario en sus asuntos para esa jornada.
- Distinguir las tareas por grados de urgencia: las que vayan a ocupar más tiempo, las que llevan mucho tiempo pendientes y las que se pueden hacer para despejar la mente.
- Aplicar la regla de los dos minutos: si surge una tarea que sabemos que puede resolverse en un par de minutos, mejor abordarla inmediatamente ya que tardaremos más tiempo en añadirla a la agenda, planificarla, etc.
- Procurar que ni mails, ni llamadas ni WhatsApps interrumpan: en la medida de los posible procurar gestionar estos mensajes después para que la tarea cunda más.
- Escoger espacios y momentos para la concentración: ante casos de desmotivación y falta de energía, siempre que la agenda laboral nos lo permita, es fundamental encontrar un lugar donde poder estar a solas con nuestros pensamientos y conectar con nosotros mismos, con nuestra motivación y nuestra energía vital. De este modo podemos mantener nuestra energía elevada y regresar ante nuestro equipo u¡y nuestros clientes para compartirla con ellos.
- Dejar huecos libres a lo largo de la jornada: después de muchas horas de trabajo es fundamental hacer descansos de desconexión. Y si no estás concentrado, es mejor que tu jornada termine para rendir al día siguiente con más fuerza.
- Dejar reposar una decisión importante durante 24 horas: de esta forma se evita tomar decisiones de forma precipitada que puedan desembocar en errores que luego podamos lamentar.