En España cada vez se valora menos el emprendimiento

Según un informe publicado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2016, en dicho año tan solo un 53% de la población española entre 18 y 64 años valoraba el emprendimiento como una buena opción profesional. Los datos de los últimos años reflejan una caída en la percepción de la gente sobre las posibilidades que puede ofrecer esta alternativa, una caída que es evidente desde 2014.

Las principales problemas que observan los españoles a la hora de plantearse emprender están relacionados con el miedo al fracaso. Este parece ser el mayor impedimento con el que se encuentran. Así lo manifiestan el 45% de los encuestados. Los que no se han iniciado todavía en este campo demuestran un mayor temor (47,4%) que los que ya tienen alguna experiencia emprendedora (26,3%).

No obstante, desde 2011 existe una tendencia positiva en el sentido de que las personas que desean emprender cada vez son más valientes y se muestran menos condicionadas por el miedo al fracaso.

Por lo general, hombres y mujeres van parejos en el convencimiento de que poseen los conocimientos necesarios para emprender.  Aunque los hombres tienen menos miedo al fracaso, más modelos a imitar y perciben algunas oportunidades más. A pesar de ello hay que señalar que las diferencias son muy pequeñas.

Otro dato interesante lo encontramos en el hecho de que las startups impulsadas por mujeres tienen más éxito que las de los hombres, con una diferencia de un 70% en el caso de las mujeres frente a un 42% de las lideradas por hombres.

El informe también deja claro que los españoles están atentos a todas aquellas oportunidades que dan indicios de un negocio realizable. El 25,6% de los españoles entre 18 y 64 años señala que percibe oportunidades para emprender en el próximo medio año. Las personas que cuentan con alguna experiencia en el mundo del emprendimiento perciben más oportunidades que aquellas que todavía no han debutado al frente de un negocio propio.

Por otro lado, hasta el 46,7% de la población española en dicha franja de edad cree estar en posesión de los conocimientos y habilidades precisos para iniciarse en una determinada actividad emprendedora. Teniendo en cuenta los profesionales que ya cuentan con experiencia emprendedora, el porcentaje sube hasta el 86%. Por otra parte, esta es un cifra ligeramente inferior a la obtenida durante los periodos de estabilidad económica en nuestro país.