Apple Watch se desploma

Los ingresos por la venta de Apple Watch, el reloj inteligente de Apple que se expuso a la venta en distintos países recientemente, han sufrido un descenso de hasta el 90%. De 200.000 unidades se baja a las 20.000 unidades vendidas cada día, algo que comienza a preocupar a los inversores.

No es el único factor preocupante de estas cifras extraídas. Apple acostumbra a mostrar su fuerza con cifras de venta de casi todos sus modelos iPhones a los pocos días de sacarlos al mercado. Sin embargo, con Apple Watch han hecho una excepción y se desconoce de forma oficial la venta concreta de este nuevo producto, el primero completamente innovador desde la muerte de Steve Jobs.

El informe de cifras extraído se basa en datos de Slice Inc. sobre recibos electrónicos a millones de clientes. No obstante, a este informe se suma la crítica generalizada de los medios especializados, que no valoran positivamente ni el precio ni sus características, así como la propia opinión de los usuarios.

Los analistas del mercado ya establecieron indicaciones de que la entrada de los relojes inteligentes no iba a ser fácil para los consumidores, ya que presentan múltiples desventajas respecto a los dos accesorios más directos, como son los teléfonos móviles por un lado y desde el punto de vista tecnológico, como los relojes clásicos desde el punto de vista más clásico.

A nivel general, se establece una pauta de mercado que propicia la venta del modelo más económico (unos 349 dólares) de forma mayoritaria, mientras que los modelos considerados de lujo son los que menor porcentaje representan.

Los usuarios tienen claro que, de todas formas, 349 dólares por un accesorio tecnológico tan limitado como el Apple Watch es excesivamente caro y esta vez la marca con el logo de la manzana parece que no ha podido apelar a la fidelidad de sus clientes tanto como hubiera deseado.

Pero no es la única desventaja. El reloj tiene una batería, como todo dispositivo electrónico, que debe cargarse de forma diaria, como si fuera un móvil, algo que no ha gustado a los amantes clásicos del reloj, que no están acostumbrados a esta tarea. De hecho, los usuarios que cargan el móvil todos los días tampoco ven con buenos ojos el preocuparse de un accesorio más que tienen que recargar continuamente, ya que esto supone una mayor preocupación en torno al polémico mundo de las baterías, algo que sin duda es un elemento de desconfianza hacia el producto.