Menos ricos declarados
Los nuevos datos del IRPF muestran que tan sólo 4.553 contribuyentes ganan más de 601.000 euros. Esto supone una caída en este rango del 47% de contribuyentes en comparación con los relativos al año 2009. Desde que se realizó una subida en los impuestos en 2012, se ha producido un descenso de 1.100 contribuyentes.
Los análisis generales en relación a estos primeros datos de la contribución de la renta, hacen pensar en un descenso de personas ricas en España, probablemente por la crisis económica de los últimos años. Sin embargo, hay otras posibles lecturas que engloban una situación bastante diferente. Por ejemplo, es por muchos analistas relacionado este descenso no con una menor cantidad existente, sino por una cantidad declarada. Según esta posibilidad, el fraude fiscal, así como el aprovechamiento de todos los recursos posibles para no declarar todo, han permitido a muchos ricos “desaparecer” de esta lista.
De la misma forma, se ha detectado un aumento de los contribuyentes en rangos inferiores. Así en el tramo de 21.000 a 60.000 euros se ha incrementado el número de contribuyentes en más de 300.000 declarantes entre los años 2007 y 2013. Y otros 300.000 nuevos declarantes aseguran ganar menos de 21.000 euros.
Obviamente en esta situación también influye el hecho de que los sueldos hayan disminuido considerablemente para muchos trabajadores, pero es prácticamente innegable la utilización de recursos por parte de los declarantes con el fin de reducir los impuestos que deben pagarse en función de la renta declarada.
De los datos extraídos de la declaración del IRPF también se detecta que son las rentas de trabajadores los que menos variaciones presentan, dado que no tienen las mismas posibilidades para modificar su declaración. Aunque muchos empresarios, según advierten algunos fiscalistas, también están aprovechando para incluir su nómina total en la declaración con el fin de obtener la mejor indemnización posible en caso de una salida o despido.
Del mismo modo, la brecha entre autónomos y trabajadores también ha aumentado respecto a otros años. Mientras los asalariados por cuenta ajena presentaban una media de 18.787 euros y ahora es de 18.400 euros, los autónomos han variado de 13.525 euros a 9.012 euros.
En la actualidad sigue debatiéndose si en España hay menos ricos o simplemente se tiene menor constancia administrativa de ello. El mayor problema es que ambas situaciones son negativas para el país. Ni el fraude fiscal ni una mayor pobreza son valores que ningún estado quiere que caractericen su economía.