A finales de 2019 todavía no se habrá recuperado en España el empleo previo a la crisis

Así lo afirma la Fundación de las Cajas de Ahorros en sus previsiones económicas para 2018-2019: aunque la economía española va a mantener un crecimiento elevado y se crearán 850.000 puestos de trabajo, a finales de 2019 habrá en torno a 20 millones de ocupados, una cifra que supone al menos 600.000 trabajadores menos que antes de la crisis.

Según el histórico de datos de la EPA (Encuesta de Población Activa), en el cuarto trimestre de 2007 España alcanzó los 20,7 millones de ocupados, con una tasa de paro del 8,5%. Es decir, que transcurridos 12 años nuestra sociedad no ha sido capaz de superar los efectos devastadores de la crisis en cuanto a destrucción de empleo.

A partir de ese momento el desempleo creció desaforadamente, llegando a superar el 25% hacia 2013, una situación que conllevó un empobrecimiento de buena parte de la población,  y que trajo consigo el que muchas familias estuvieran al borde de la exclusión social. Toda esta circunstancia ha repercutido en aspectos cruciales como el agotamiento del Fondo de Reserva de las Pensiones.

A partir del año 2014 pareció repuntar la economía, encadenando tres años buenos en los que la tasa de paro ha llegado a situarse en el 14,1% a principios de 2018. A pesar de ello, la sociedad ha seguido notando las consecuencias de la crisis mientras el PIB español alcanzaba sus niveles más altos en 2017 con 1,16 billones de euros.

La buena marcha de la economía ha ido pareja a la creación de empleo en España. La Fundación de las Cajas de Ahorros estima que el paro bajará hasta el 14% a finales de este año y que a finales de 2019 se situará en un 12,5%. Sin embargo, da la impresión de que la sociedad ha perdido para siempre la batalla de la crisis y ahora mismo solo puede adaptarse a las circunstancias. Desde muchos sectores se denuncia la mala calidad de esos empleos precarios que consiguen hoy en día muchos españoles, desarrollados en malas condiciones y mal remunerados.

La citada Fundación también prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) crezca un 2,8 en 2018 y un 2,4% en 2019, con unas cifras que sitúan a España como la potencia con un mayor crecimiento de la Eurozona.

A tener en cuenta a futuro, alerta la Fundación, que para 2019 es probable que se retiren las medidas de estímulo del BCE, lo que puede provocar que se limite la inversión, sobre todo la residencial.