Cambio de estrategia de Apple en 2015
Ya no hay largas colas en las tiendas de Apple para adquirir los nuevos dispositivos que la marca lanzaba con cuentagotas para sus miles de clientes-seguidores de todo el mundo. Por esa razón y, sobre todo, por la debilidad de las cifras de ventas que lleva obteniendo desde hace casi 12 meses, la empresa estadounidense ha tenido que replantearse la estrategia comercial de todos sus productos.
Uno de los aspectos más importantes en el cambio de estrategia ha sido el eliminar el límite de lanzamientos de 2 al año a una gran cantidad de versiones de todos los dispositivos de Apple, menos de los ordenadores que dependen del desarrollo de software y hardware del sector y los modelos son mucho menores en cantidad.
Así hemos podido ver desde los nuevos iPhone que ha salido a la venta el 9 de octubre hasta actualizaciones de dispositivos dados por descatalogados como es el caso de los iPods, así como nuevos lanzamientos de los Apple Watch. Todo ello junto a actualizaciones y mejores versiones de los dispositivos que motivan a los compradores interesados a seguir invirtiendo parte de sus ahorros en la compañía con el logo de la manzana mordida.
Del mismo modo, la estrategia comercial ha variado. Su inversión en Asia deja entrever que este mercado es para Apple el más importante en lo que a beneficios se refiere y, por tanto, tiene que llegar a sus consumidores asiáticos con la suficiente fuerza como para suscitar un volumen de compras importante y superior al de resto de zonas de actuación donde comercializa Apple sus dispositivos.
En relación a ello, ha destacado sobremanera el hecho de que la distribución de los nuevos iPhone 6S y 6S Plus se haya producido mucho más rápido que con anteriores. En Estados Unidos la nueva versión de los teléfonos móviles de Apple salió a la venta el 25 septiembre. Apenas 10 días después ya podemos comprarlo en España y México a un precio prácticamente invariable respecto al estadounidense.
Otro de los cambios constatados en esta estrategia comercial la ha protagonizado el consejero delegado de la empresa, Tim Cook, quien ha dado de forma pública datos de ventas, cuando normalmente había que esperar a los informes trimestrales para conocer la evolución económica de la compañía. Quizás las importantes ventas del iPhone en Estados Unidos hayan motivado estas declaraciones, pero está claro que el interés de Apple es fomentar la venta en el resto de países, como mínimo a un ritmo similar.