Las acciones de Ferrari costarían entre 48 y 52 dólares

La escudería Ferrari está cada vez más próxima a cotizar en Wall Street, un movimiento financiero que está suscitando mucho interés por parte de los inversores. De ahí que la cifra de coste inicial de las acciones sea uno de los datos que más se esperaba con expectación. Finalmente, las entidades bursátiles encargadas de la colocación de las acciones han fijado de forma oficial un baremo de precios bastante ajustado entre los 48 y los 52 dólares por cada acción.

El símbolo por el que Ferrari estará en Bolsa será RACE y va a sacar nada menos que una cantidad total de 1,72 millones de títulos. A su vez, además de ser un indicador importante del nivel de cotización y de la fuerza de la empresa en Bolsa, también se traduce un significado oculto en estas cifras y es la valoración total que se da a Ferrari en base a su cotización bursátil. Según estos indicadores, la empresa italiana está valorada en la actualidad por 9.820 millones de dólares.

La salida a Bolsa de Ferrari no supone la oferta de toda la empresa en la cotización pública. De hecho las acciones a la venta son únicamente el 10% del grupo FiatChrysler Automobile. El 80% está en manos de FCA y así seguirá de momento por tiempo impredecible, mientras que ese 10% restante que queda lo sigue disfrutando el hijo de Enzo Ferrari. De esta forma, tanto las pocas acciones que estarán disponibles como el interés que suscita poseer una pequeña parte de la marca italiana ha motivado que el interés por parte de la demanda sea hasta 10 veces superior a la oferta existente. Se espera que durante el mes de Octubre esta salida a Bolsa se haga efectiva.

El hecho de que haya una oferta pública de acciones no debe engañar al accionista medio. La marca seguirá fiel a su espíritu de crear coches deportivos y súper deportivos de lujo, tal y como sus inversores exigen como esencia básica del símbolo que escuda a la compañía. La razón por la que salen estas acciones (cuya cifra definitiva de todas formas no se ha confirmado) es un proceso de escisión con el que se espera poder reestructurar el grupo FCA con una liquidez activa que permita realizar la operación sin ningún riesgo. De esta forma, se calcula que la oferta de acciones podría suponer una recaudación para la compañía de 894 millones de dólares, suficiente capital para llevar a cabo la reestructuración.