Forbes sitúa a Katy Perry como la cantante mejor pagada

El sector de la música ha cambiado considerablemente los últimos tiempos. Si ya hace décadas que sólo unos pocos con buenos mánagers y mejor talento conseguían los mejores contratos discográficos, ahora es mucho más importante en la venta de imagen de una artista y los intermediarios se reducen al mínimo.

Sin embargo, hay un factor que permanece invariable, sobre todo en el género del pop y el pop-rock, el de la estrella mediática que rodea a la corona para la cantante más rentable del año. Y en esta ocasión, la prestigiosa publicación norteamericana sitúa a Katy Perry como la que va a sentarse en el trono hasta una próxima sucesora.

En segundo lugar está Taylor Swift. La diferencia entre ambas es de 135 millones de dólares de la primera a unos 80 millones de la segunda. Es casi el doble, lo que demuestra la tremenda victoria de Perry en este nuevo combate que las dos superestrellas protagonizan, aunque en esta ocasión mandan los beneficios.

Respecto a los 2 millones de dólares facturados por concierto de Taylor, Katy le saca el doble en cada actuación. En redes sociales también gana. 17,1 millones de suscriptores frente a 16,8 millones. En Twitter 77,3 millones de followers frente a 65,7 millones de Swift. En Facebook Taylor gana por “apenas” 1,2 millones de seguidores. Y en Instagram sí que arrasa la rubia de Pensilvania con 53 millones de seguidores frente a la californiana morena que se tiene que conformar con 31 millones.

Sin embargo, lo que suma al final no son los seguidores de redes sociales, sino realmente lo beneficiosos que resultan los discos y conciertos de cada artista. Quizás por eso en la lista de Forbes también se hayan colocado en buenas posiciones: 3º Fleetwood Mac (59,5 millones), 4º Lady Gaga (59 millones) y 5º Beyoncé (54,5 millones).

¿Pero qué ayuda más a conseguir este éxito en ventas? Además del lógico talento que puedan ofrecer los artistas encima del escenario o en los estudios de grabación, la publicidad sigue siendo vital para darse a conocer al gran público. Por esa razón, los analistas coinciden en que el estrellato actual de Katy Perry se debe en buena parte a su reciente aparición nada menos que actuando en la final de la Super Bowl, el evento deportivo (y televisivo) más visto en Estados Unidos y donde las marcas comerciales se gastan mayor inversión en mostrar sus productos a los aficionados.