La hiperconexión a internet y los problemas que genera

La revolución de internet y las redes sociales ha transformado de manera sustancial nuestras vidas. La última década, especialmente, ha significado un cambio drástico para la sociedad occidental, dominado principalmente por el auge de las redes sociales.

Millones de personas viven hoy en día permanentemente conectadas, algo que ha provocado diferentes cambios sociales que, dependiendo del enfoque, pueden calificarse como positivos o negativos.

Los expertos aseguran que en un contexto como el actual las posibilidades de interacción se incrementan pero también la sensación de irrealidad.

La hiperconexión en las sociedades occidentales está favoreciendo la generación de patrones de conducta de aislamiento. Determinados estudios concluyen que  entre un 20 y 30 por ciento de los ciudadanos de Europa y Norteamérica se sienten aisladas socialmente. Por otra parte, un 10 por ciento tiene problemas psicológicos como consecuencia de su actividad en la red.

Actualmente existen cientos de millones de personas que viven pendientes de si sus contactos le han dado al “Me gusta” o han compartido su última publicación de Facebook o Instagram. De hecho, muchas personas están construyendo un perfil en las redes sociales que no se ajusta a lo que realmente son en la vida.

Las redes sociales constituyen una manera artifical de interacción social, y permiten a los usuarios ofrecer una versión alterada de su propia vida, presentarse como quieren ser en vez de cómo son, intentar venderse mejores, más listos, más atractivos o más cultos.

Otros especialistas han detectado que la gente cada vez habla menos cara a cara.

Toda esta situación empuja a las personas a problemas de insatisfacción social y ansiedad, a pesar de ser una generación que, probablemente, es la que más bienestar disfruta.

Personalidades versadas en la materia, como Sean Parker, fundador de Napster y primer presidente de Facebook ha reconocido que las redes sociales tratan de lavar el cerebro a quienes las usan con el objetivo de obtener mayor rentabilidad económica.

La sobreexposición en redes sociales puede llegar a ser un serio problema. Los expertos alertan sobre la llamada nomofobia, un estado de ansiedad provocado por la imposibilidad de acceder de forma inmediata al teléfono móvil. Cualquiera de nosotros se ve seriamente perturbado si no puede tener acceso a su Smartphone, ya sea por falta de batería, por haberlo olvidado o extraviado.

Las nuevas generaciones no soportan esa sensación. Se calcula que en Estados Unidos y Reino Unido, cerca del 70% de las personas pueden sufrir este síndrome.