Cuáles son los negocios preferidos por los millenials

La sostenibilidad es uno de los valores más atractivos para los llamados millenials. Aparte, los nacidos entre los años 80 y primeros 90, como nativos digitales que son, buscan herramientas y tácticas digitales que les permitan expresarse y que vayan acompañadas de la innovación.

A la hora de elegir un negocio, el 76% de los millenials cree que su negocio debe tener una repercusión social positiva, y otro 67% estima que los líderes empresariales deben comprometerse en la mejora de nuestra sociedad. Estos son algunos resultados de la  ‘Encuesta a Millenials 2017’ de Deloitte.

También recoge esta encuesta el dato de que el 10% de los millenials trabajadores por cuenta ajena encuestados abandonaría su empleo si percibiera que su empresa no es sostenible. Y en el caso de personas de esta franja de edad en situación de búsqueda de empleo rechazaría una oferta de trabajo en el caso de que la organización no se condujera con criterios de sostenibilidad.

Se trata de una generación a la que las herramientas y tácticas digitales atrae mucho,  como es el caso de las redes sociales o las plataformas de streaming, pero la sostenibilidad tiene un papel fundamental  para ella, así como el fomento del compromiso. Por ello, los millenials, además de empresas sostenibles, prefieren y buscan productos que también lo sean.

Se sabe que la generación millenial es la más concienciada con el medio ambiente y con la sostenibilidad. Lo que demuestra este estudio es que llevan también esta concienciación al terreno laboral y profesional, como un valor que prevalece por encima de los demás.

En ellos está depositado el futuro del mundo del emprendimiento, en una generación innovadora que a buen seguro abrirá nuevas vías de negocio en terrenos que hasta el momento han sido poco explorados.

En España la sostenibilidad es un valor al alza aunque existe la creencia de que conseguirla conlleva un alto precio. En realidad, puede ser más rentable de lo que se pueda pensar en un principio.

En otros países, como es el caso de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Dinamarca o Suiza existen normativas que obligan a las empresas a aplicar determinados estándares promovidos desde la Unión Europea y la ONU.  Por este motivo son a día de hoy una referencia obligada en materia de sostenibilidad y un espejo en el que mirarse para avanzar en este aspecto.