El 90% de las compañías españolas no practica la flexibilidad laboral

La flexibilidad laboral es un valor y una demanda en auge para miles y miles de trabajadores que buscan también conciliar la vida laboral y profesional.

A pesar de ello, las jornadas de trabajo en España suelen ser demasiado largas y poco flexibles: si le añadimos la pausa para comer y los desplazamientos los trabajadores pueden llegar a pasar fuera de su casa más de 10 horas todos los días. Algo que dificulta seriamente la conciliación.

Muy desequilibrado parece el panorama de horarios laborales cuando, de acuerdo con un estudio elaborado por Sage, el 80% de los trabajadores da una gran importancia al trabajo flexible, incluso ejercido de forma remota y, en contrapartida, el 90% de las empresas españolas aplica horarios absolutamente rígidos y decide por completo los horarios de sus empleados. Este es un dato de un estudio desarrollado por el Instituto de Política Familiar. Por si esto fuera poco, un 65% de los trabajadores españoles asegura que se lleva trabajo a casa fuera del horario laboral.

Según Sage, que el empleado tenga el control de su propio horario repercute en la calidad de vida laboral del trabajador y en la del negocio. Su estudio revela que, realmente, el tiempo productivo real de los empleados en una oficina es de 30 horas de media a la semana. El resto del tiempo están sentados en sus puestos de trabajo o deambulando por la oficina pero dedicados a otros menesteres no laborales.

La flexibilidad laboral repercute también en que los trabajadores se sientan más valorados. Si sienten que hay confianza hacia ellos por parte de la empresa, se estimulan para ofrecer lo mejor de sí mismos.

No obstante, se han observado en nuestras empresas algunas muestras de cierta relajación de horarios suplida por el cumplimiento de tareas. Esta tendencia beneficia una mayor conciliación y que el trabajador se sienta más a gusto. La consecuencia de todo esto: una mayor productividad.

Por otro lado, la rigidez en los horarios suele aumentar el agotamiento físico y psíquico debido a la falta de descanso. Esto se traduce en problemas de salud, como ansiedad, insomnio, etc. Sin embargo la flexibilidad laboral combate el estrés, según el mismo estudio de Sage.

Así pues, estamos ante un cambio de mentalidad que no es fácil de asimilar para las empresas con una visión más clásica, una auténtica revolución empresarial y también cultural: horario flexible, teletrabajo y más autonomía para los empleados.