El negocio en la nube vuelve a impulsar a Microsoft
Contents
Microsoft es una compañía multinacional que puede ser analizada desde muchos puntos de vista. Pero está claro que cuando identifica un negocio en auge, del que convertirse en líder mundial, sabe cómo hacerlo.
La mayor muestra es su sistema operativo Windows, que durante años fue el más utilizado del mundo. Es cierto que no ha sabido anteponerse a Android con el paso del tiempo, pero no quita mérito a su esfuerzo por conseguirlo.
Por descontado Microsoft no se limita a una sola línea de negocio, sino que intenta abarcar todas las que el sector tecnológico le proporcionan rentabilidad. Una de ellas es el negocio en la nube y la rentabilidad está más que demostrada.
Más de 11.000 millones de facturación desde la nube en el primer trimestre
El primer trimestre fiscal de Microsoft terminó en el mes de septiembre, así que toca hacer balance económico.
Las cifras son muy positivas. Un beneficio neto que llega a los 10.678 millones de dólares, es decir, unos 9.600 millones de euros. Esto confirma, además, un incremento de este valor de un 21% con respecto al mismo periodo en el ejercicio anterior.
Más concretamente por sectores, es el negocio en la nube comercializado bajo el sello de Azure lo que se convierte en el claro protagonista. Azure ha propiciado una facturación de más de 11.000 millones de dólares en todo el ejercicio, con un incremento del 59% en el último trimestre.
La facturación total fue de 33.055 millones de dólares, por lo que la importancia de Azure en la contabilidad de Microsoft queda patente de sobra.
De hecho, la comercialización de productos en cambio fue hacia abajo. Perdió un 8,9% en cuanto a valor con respecto al mismo periodo del año anterior, quedando así en unos 15.768 millones de dólares.
Microsoft invierte en servicios
Microsoft tiene claro su futuro, al menos a corto plazo. La división correspondiente a los servicios que ofrece la empresa, principalmente desde el negocio en la nube, abarcaron un total de 7.101 millones de dólares de un total de gastos de 10.406 millones. El coste de productos fue un 9,4% menor, quedando así en 3.305 millones.
Microsoft también invierte en otras líneas como investigación y desarrollo, marketing, costes administrativos y otros generales de la compañía. Sin embargo, ninguno de ellos se acerca a los costes derivados de su línea de servicios.