Los accionistas se querellan contra Volkswagen
La crisis en la que se encuentra actualmente la compañía alemana de motor Volkswagen ha afectado a miles de personas. Sin embargo, las dos partes que más repercusión mediática están teniendo son, por un lado y de forma completamente lógica los compradores de los vehículos que han entrado en la franja de afectados, así como por otra parte los gobiernos de aquellos países que ofrecieron ayudas y subvenciones a la compra venta de estos vehículos, sin tener constancia del problema de emisiones que posteriormente ha salido a la luz.
Pero no son los únicos agentes afectados por el problema actual de Volkswagen. Destaca en este sentido el papel que están teniendo que sufrir los accionistas de la empresa, que ven cómo por un caso de fraude como el actual, el valor de sus acciones y, en consecuencia, de sus inversiones, está descendiendo constantemente. En otras palabras, los accionistas están perdiendo (aún hoy en día) dinero por culpa de la situación actual de Volkswagen.
Al tratarse de una ocultación de datos como la que se baraja en este caso, al final la DSW (Asociación Alemana de Protección de Inversores), tras una inicial sugerencia de mantenerse al margen, finalmente ha decidido interponer una querella por daños y perjuicios para todos aquellos accionistas a los que se les está afectando actualmente. Y no son pocos.
El problema es que a Volkswagen le crecen los enemigos y ya es difícil que pueda paliar la crisis en poco tiempo, tal y como aseguraba hasta finales de 2015 que esperaba conseguir. A los clientes, gobiernos y accionistas, se les une los potenciales compradores, que están desconfiando paulatinamente de la marca alemana, lo que está provocando un descenso continuado en las ventas. Sólo el año pasado el balance final es de una caída del 2%, algo explícitamente negativo pese a lo mucho que intenten defenderlo desde la directiva, como una cifra global excelente de ventas teniendo en cuenta la situación.
Lo cierto es que Volkswagen afronta 2016 en medio de la peor crisis de reputación online que jamás ha tenido que afrontar. Pero la situación se agrava con estas cifras a la baja, a las que se suma la querella de los accionistas, las denuncias de particulares y una actual investigación por parte de Estados Unidos, que busca identificar a los empleados responsables del fraude, para en cómputo poder reclamara una indemnización millonaria que dejaría a la empresa alemana en una situación crítica.