Trucos para detectar los fraudes online

Según recientes estudios, cerca de la mitad de los españoles ha sufrido alguna vez intentos de estafa o fraudes online.  

El mercado preferido por los estafadores para intentar engañar a los compradores es el de la compra-venta de artículos de segunda mano. Se trata de un nicho de mercado ideal para todos estos timadores, ya que escasean las herramientas de seguridad en las transacciones y existe una gran libertad para registrarse y borrarse en estas plataformas de compra-venta, son necesidad de comprometer demasiados datos confidenciales, una combinación que permite huir sin apenas dejar rastro.

Algunos trucos comunes que nos pueden permitir evitar los fraudes online y poder identificar al timador:

• Esos precios de escándalo: tengamos siempre en cuenta que pueden existir ofertas online algo más baratas que las que encontramos en las tiendas físicas, pero no pueden ser exageradamente más baratas. Hay que desconfiar siempre de esas gangas online. Esos precios tan tan imbatibles nos deben poner alerta de la posibilidad de fraudes online.
• Una redacción incorrecta: si encontramos anuncios mal redactados, no ya por errores de ortografía sino por el orden poco natural de las frases, podemos suponer que detrás de ese anuncio o mensaje hay un robot que persigue engañarnos o obtener alguna información sensible. Debemos procurar siempre no responder en caso de sospecha, para no caer víctimas del fraude.
• Métodos de pago poco frecuentes: si los métodos de pago que se proponen no son los habituales o si se piden adelantos como garantía, hay que ponerse alerta. Los pagos hay que hacerlos siempre con métodos que ofrezcan garantías. Cuidado con los fraudes que, en principio ofrecen Paypal como método de pago pero cuando avanzas en el proceso ofrecen otro método de pago alternativo. En estos casos se recomienda no realizar la operación.
• Demasiados intermediarios: si aparecen intermediarios porque el vendedor se encuentra en el extranjero, conviene desconfiar. Lo más seguro es que se trate de un fraude.
• Identificar al usuario: convienen siempre contrastar la identidad del vendedor, bien sea a través de Google o de la información que nos pueda ofrecer la plataforma. Si no lo vemos claro, mejor olvidarnos de esa compra.
• Las imágenes, otra pista: si las imágenes parecen sacadas de Internet, son genéricas, no tienen nivel de detalle ni personalización y parecen más extraídas de una búsqueda de imágenes en Google que una foto real al producto, lo más probable es que se trate de una estafa.
• Plataformas fraudulentas: verificar que la web en la que estamos operando es fiable y verdadera. A menudo los estafadores crean réplicas de plataformas de compra-venta de productos para que las transacciones se efectúen desde la web falsa y queden sin posibilidad de reclamación.