Apple, a las puertas de las pérdidas

Los productos Apple no son baratos. Se escuda la empresa en la calidad indiscutible de los mismos y no le falta razón. Sin embargo parece que la estrategia de no bajar sus precios está comenzando a pasarle factura, por un lado porque los usuarios no están dispuestos a renovar sus compras cada 1 ó 2 años y, algo más importante, por el crecimiento imparable de la competencia, que le come terreno cada día que pasa.

El resultado en el ejercicio 2014 se salda con un incremento de los beneficios mínimo que le salvan del desastre, si bien tambalean de cara a 2015 las posibles estrategias de la empresa. De hecho, las pérdidas (comparativas por ingresos, que no totales) estaban casi aseguradas, pero la apertura de su tienda oficial en la Puerta del Sol ha ayudado a frenar la caída e, incluso, ha posibilitado un crecimiento en los ingresos de apenas 2 millones de euros, siendo 219 millones los ingresos totales obtenidos, frente a los 217 millones del ejercicio anterior.

Sorprende este hecho de manera indiscutible, cuando Apple en 2011 crecía un 1.300% por iniciar su expansión en el país y seguía con cifras de 86% en 2012 o 49% en 2013. 2014 se salda con un crecimiento del 2%. ¿El año que viene qué pasará de seguir esta tendencia?

Los responsables de Apple en España argumentan esta situación en base al estrecho margen de beneficio en las ventas, ya que adquieren cada unidad de un proveedor irlandés que no deja opciones a reestructuración de precios a la baja. Por otra parte, se excusa también en el pago de unos 2,4 millones de euros en impuestos. Ninguna de las dos convence como razón válida para explicar las cifras actuales.

La realidad es bien distinta. Apple ha tenido que apretar el desarrollo tecnológico de sus fabricantes y sacar lo antes posible el nuevo modelo iPhone 6 para poder enfrentarse a Samsung. Por otra parte, el Apple Watch ofrece la suficiente innovación como para ser un producto que todo fan de la marca de la manzana mordida tenga interés por comprar el suyo propio. Las próximas Navidades se espera un repunte en torno a estos productos, así como una mejora de las ventas del resto, como siempre sucede cuando Apple saca nuevos modelos al juego del consumismo. Si se cumple la tendencia, 2015 debería ser un año en el que el incremento de los beneficios vuelva a ser notable.