La baja productividad y el desempleo, los grandes problemas de la economía española
Según el último “Informe económico sobre España” presentado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) los principales lastres de la economía española siguen siendo las bajas tasas de productividad en comparación con nuestros vecinos europeos y el desempleo estructural.
El citado informe recoge los hitos principales conseguidos por la economía española después de la crisis económica y los retos más importantes que se presentan de cara al futuro.
El organismo señala que el crecimiento ha sido robusto en los últimos tres años, de una media del 2,5%, unas perspectivas que se mantienen también para el presente año.
La OCDE recomienda para nuestro país mejoras en la productividad para impulsar el bienestar y el PIB per cápita. Según el análisis de este organismo se relocaliza el capital en empresas poco productivas de sectores tradicionales y se invierte muy poco en innovación. Por eso recomienda también la inversión en I+D+i y fomentar mercados más competitivos.
El paro es claramente señalado como otro de los grandes males del sistema económico español. A pesar de la caída de los últimos años, las tasas de desempleo siguen siendo muy elevadas en relación con el resto de Europa. De hecho son las más altas, sólo superadas por Grecia. Especialmente preocupantes en el caso del desempleo juvenil y del paro de larga duración.
La mala calidad del empleo español, con salarios muy bajos, ha hecho que los niveles de pobreza y desigualdad se hayan incrementado, situando la tasa de pobreza infantil en un 23,4%. Advierte la OCDE de que es necesario asegurar la formación y la creación de puestos de trabajo para garantizar un crecimiento económico fuerte y sin fisuras.
Las finanzas públicas también requieren mejoras. La deuda pública es excesivamente alta y un plan de reforma de las administraciones públicas ahorraría unos 900 millones de euros entre 2017 y 2019. La OCDE no prevé que España cumpla sus objetivos de déficit hasta 2018.
Las conclusiones de este estudio de la OCDE señalan que la reforma fiscal es una de las tareas pendientes para este gobierno. Después de algunas reformas ya acometidas, el sistema debe continuar ganando en eficiencia, para lo cual este organismo propone subir impuestos como el IVA, el IBI, considera que existe margen para subir la presión fiscal sobre los combustibles, impuestos medioambientales y eliminar determinadas exenciones en el IRPF.