China se lanza a la conquista de Marina d’Or
El concepto de Marina d’Or es sinónimo de éxito. Una ciudad de vacaciones donde obtener todos los servicios, en una zona de Castellón con el Mar Mediterráneo en primera línea. Con sólo vender o alquilar correctamente los servicios, parecería que podría sacarse beneficio y así ha sido hasta hace poco tiempo, en el que las deudas a Jesús Ger, dueño del complejo urbanístico, le han motivado a vender buena parte de su sueño inmobiliario.
En mayo del año pasado, la promotora de Marina d’Or entró en concurso de acreedores y la venta de propiedades ascendía del 50% al 75%. Muchas empresas se han rumoreado interesadas en llegar a un acuerdo, hasta el momento infructuoso con Ger. Sin embargo, los últimos días está cobrando fuerza el interés chino por quedarse con Marina d’Or, concretamente por parte de 3 grandísimas empresas de la potencia asiática.
Wanda, grupo empresarial presidido por Wang Jianlin, es el que más cerca ha estado supuestamente de llegar a un acuerdo. Los responsables del grupo han desmentido una oferta de 1.200 millones de euros que algunos medios de comunicación han publicado en China. No obstante, al no ser el único grupo chino interesado en el complejo, las sospechas sobre Wanda son crecientes incluso después de este desmentido.
Uno de estos dos grupos interesados en Marina d’Or ha sido Hsin Chong, la constructora más grande e importante de toda China y, por tanto, un peso pesado del sector a nivel mundial. El otro gigante asiático que ha mantenido conversaciones por la compra del complejo es Sinar Mas, empresa de la que es propietario el empresario Eka Tjipta Widjaja. En ambos casos se ofreció la compra de entre el 70% y el 75% de Marina d’Or y parece que no se llegó a ningún acuerdo. Pero incluso tras la renuncia pública de Wanda, la situación de este complejo urbanístico santo y seña del Mar Mediterráneo tiene próxima una resolución.
En tan sólo un año la valoración económica ha pasado de los 4.500 millones de euros iniciales ofrecidos por algunas empresas internacionales a los 1.200 millones de euros ofrecidos por estas empresas chinas. En ninguno de los dos casos se firmó un acuerdo, pero parece imperioso para Ger que la venta del complejo se realice lo antes posible, con el fin de evitar que la valorización del mismo sea infinitamente inferior a su valor inicial. Parece que finalmente Marina d’Or dejará de ser propiedad exclusiva de empresarios españoles.