Consejos para mejorar la productividad de la empresa
La productividad viene definida por la relación entre la cantidad de productos que es capaz de obtener un sistema productivo y los recursos invertidos para ello. Cuanto mayor es la cantidad de producción y hay una menor sobrecarga de costes, mayor es el beneficio.
Para conseguir que esta relación sea lo más ventajosa posible es conveniente que las empresas revisen la forma en que los directivos y los empleados trabajan, qué herramientas utilizan y para qué lo hacen, y qué medidas se pueden implantar para que el entorno y los recursos, de la mano de una gestión del tiempo optimizada, sean lo más favorables posible para mejorar la productividad de la organización.
A continuación, unos consejos para mejorar la productividad empresarial:
- Evitar las tareas repetitivas: los trabajos repetitivos consumen mucho tiempo e interfieren para la realización de otras tareas más provechosas. Para hacer más llevadera la vida de las empresas hay que simplificar todo el papeleo. A la hora de pagar facturas a proveedores, ahorraremos tiempo si realizamos una domiciliación directa de los pagos a proveedores en una cuenta bancaria, o el pago directo a través de la tarjeta de empresa.
- Evitar la multitarea: la multitarea es un mito y pocas personas consiguen ser realmente competentes haciendo dos cosas a la vez. De hecho, existen estudios que demuestran que esta forma de trabajar puede bajar la productividad hasta en un 40%.
Al contario, centrarse en objetivos específicos es una apuesta seguro para hacer crecer la productividad de la empresa. - Usar herramientas online: la utilización de herramientas online o apps para el móvil es una buena medida para incrementar la productividad. Existen muchas en diferentes ámbitos como finanzas, control de gastos, ventas, comercio electrónico que pueden ofrecer un excelente rendimiento.
- Gestionar adecuadamente el correo electrónico: en mucha ocasiones la gestión del correo electrónico es demasiado lenta. Puede resultar útil fijar horas del día determinadas para revisarlo.
- Establecer fechas límite: en aquellos proyectos que no tengan una fecha de entrega es fundamental poner una fecha límite que motive al equipo y que permita hacer una temporalización del trabajo con unos hitos determinados. Es fundamental que todo el equipo esté perfectamente informado de dichos plazos y de cualquier cambio que pudiera producirse.
- El descanso es fundamental: trabajar en intervalos de 90 minutos es una de las grandes claves para potenciar la productividad. Los descansos cortos y regulares ayudan a mantener la concentración y a prevenir un posible descenso de la misma.