¿Desaparecerá pronto el pago en efectivo?

Cada vez se utiliza menos el efectivo como forma de pago y nuestra sociedad avanza hacia un modelo en el que las transacciones económicas se realizan por vías digitales.

Los datos apuntan a una tendencia creciente en el uso de la tarjeta y de los pagos no en metálico. No obstante un estudio reciente del BCE (Banco Central Europeo) recogía el dato de que el 87% de los españoles sigue pagando en efectivo, aunque de cinco años a esta parte el número de tarjetas de crédito ha crecido en más de 10 millones en nuestro país. En los países del euro el porcentaje de transacciones que se realizan en efectivo asciende al 79%.

De acuerdo con otro estudio de Advanced para Visa en España realizado hace un par de años el  59% de los usuarios prefiere pagar con tarjeta, mientras que el 53% afirmaba que cada ve lleva menos dinero en efectivo en la cartera.

En España muchos negocios todavía manifiestan cierta reticencia a la incorporación del pago con tarjeta. También es cierto que los consumidores se inclinan a pagar en efectivo aquellos productos con un coste más bajo y a pagar con tarjeta los importes más elevados.

La edad también parece ser un factor importante: es más frecuente encontrar personas menores de 35 años que no llevan efectivo a personas por encima de esa edad que lo hagan.

Países como Suecia y Dinamarca se encuentran más avanzados en esa progresiva desaparición del efectivo. En Reino Unido dos tercios de las compras se realizan ya con tarjeta.

Otro reciente estudio de ING señalaba que el 21% de los europeos no lleva dinero en efectivo encima y que el 54% había reducido los pagos en metálico durante el último año.

Una de las opiniones que habla a favor de la supresión del efectivo es que la implantación generalizada de las transacciones acabará con buena parte de fraude y la economía sumergida. De esta forma será mucho más fácil seguir el rastro del dinero y comprender y analizar las pautas de consumo.

Además, supone un ahorro de costes relacionados con la emisión, transporte y custodia del dinero físico.

Sin embargo, hay todavía muchas opiniones críticas hacia la desaparición del efectivo, ya que esta medida hoy por hoy podría dejar en exclusión financiera a muchas personas mayores o que no manejan las plataformas digitales. Además no faltan voces que aseguran que la desaparición del dinero físico da demasiado control a los bancos sobre las finanzas de los usuarios.