¿Serán los drones el futuro de la mensajería física?
Empresas como Amazon y DHL ya lo están probando y los resultados no podrían ser más positivos. Los drones como dispositivos de transporte de mercancías funcionan perfectamente, aunque todavía queda una normativa más clara sobre los permisos de su uso, sobre todo en zonas residenciales y urbes con mucha población.
En España la situación avanza algo más lenta, aunque no por ello se debe hablar de estancamiento. De hecho, Correos ha iniciado su primer movimiento importante en este sentido y ha comenzado, tras la solicitud de todos los permisos necesarios, el uso de drones para servicio postal en aquellas zonas de difícil acceso. Hay que tener en cuenta que la geografía montañosa de España ocasiona que en invierno muchos pueblos queden aislados por la nieve y el hielo. El objetivo inicial de la utilización de estos drones sería poder ofrecer los servicios de entrega de todo tipo de mercancías a estas zonas, mientras el aislamiento se continuado.
Las pruebas se han realizado en los picos de Europa, concretamente en Sotres, una localidad perteneciente a Asturias. Se ha probado el sistema de recogida y envío de paquetes en esta zona, tanto en caminos no señalizados como en rutas reales de carteros locales, que han ayudado en el experimento.
De momento los resultados aquí en España también son positivos, aunque de nuevo la necesidad de una normativa más clara sigue siendo un asunto pendiente. En todo caso, al tratarse de zonas de difícil acceso, la necesidad de estos drones se presenta mucho más lógica y el peligro que pueden acarrear para los ciudadanos es casi inexistente, dado que la poca población existente en estos sitios no se encuentra en los caminos que sufren un temporal.
Sí queda en vilo, sin embargo, el tema de los recursos económicos destinados a estos proyectos. Cuando muchos profesionales se quejan de la situación socioeconómica, incluso en el sector del transporte de mercancía público, es lógica la polémica desatada por las inversiones en drones de considerable gasto general. Además, la creación de empleo será mínima para controlar estos drones, mientras que la necesidad de carteros y profesionales del transporte será cada vez menor.
Polémica obviamente con dos bandos, entre los desarrolladores de tecnología y los pilotos de estos dispositivos, frente a los carteros tradicionales y los sistemas clásicos de transporte. En todo caso, lo importante será que aquellas personas que se ven aisladas por el frío en pequeñas localidades montañosas, puedan abastecerse de aquello que necesitan.