El fin del roaming en Europa
Todos los gobiernos de la Unión Europea han firmado recientemente un acuerdo relativo a la telefonía móvil en base a la futura desaparición del roaming, es decir, del pago por telefonía móvil itinerante entre distintos países de la UE. El acuerdo aprobado, todavía con algunos parámetros por definir, se hará efectivo el 15 de junio de 2017, fecha que supondrá de forma definitiva la muerte del roaming en Europa.
En líneas generales, el acuerdo aprobado establece que las compañías operadoras que suministran servicio de telefonía móvil no podrán cobrar un precio excesivo o diferente al alza a aquellos usuarios que utilicen sus servicios en cualquier país de la Unión Europea.
No obstante, este acuerdo matiza que se permitirá aplicar medidas para una política de uso justo, mediante un pequeño recargo, que de todas formas no tendrá ninguna similitud con los elevados costes que las compañías aplican actualmente por el denominado roaming.
Aunque dicho recargo será diferente en función del contrato de cada cliente, sí se ha acordado que en todos los casos se avise mediante una alerta (por ejemplo mediante un sms), de que se ha llegado o está próximo a alcanzar el límite considerado como uso justo de la telefonía en países diferentes a aquellos en los que se realizó el contrato.
Lo único que no está definido todavía es qué límites marcan el denominado uso justo de la telefonía itinerante, aunque se ha marcado en el calendario la fecha del 15 de diciembre de 2016 como día para exponer cuáles serán estos límites.
Uno de los aspectos más destacables de este futuro acuerdo entre países de la Unión Europea es el que atañe a los costes de este servicio, que sí se han rebajado. En este caso, se rebaja el recargo por roaming hasta los 0,05€ al minuto como máximo en lo que se refiere a llamadas realizadas, mientras que para los mensajes de texto se rebaja a un máximo de 0,02€. Igualmente, los Mb se establece un máximo por unidad de 0,05€. Todos estos precios no incluyen IVA, aunque ya de por sí suponen una rebaja respecto a los precios actuales de un 75%, en comparación con el máximo recargo que puede llegar a abonarse actualmente.
Se trata sin duda de una ventaja para los consumidores, que podrán hacer un uso más extensivo de los dispositivos móviles cuando viajen a otros países, por lo que se espera compensar la caída en los ingresos por roaming con un mayor uso de la telefonía contratada en cada caso.