El FMI advierte a España de que su tasa de actividad bajará hasta el 50% en 30 años

El FMI (Fondo Monetario Internacional) ha avisado a España sobre el descenso de su tasa de actividad, que de no tomar medidas descendería hasta el 50% en un plazo de 30 años.

Un factor clave para este preocupante descenso de actividad es el progresivo envejecimiento de la población, un problema que es consustancial a la población de todas las economías avanzadas.

Por tasa de actividad se entiende el colectivo de personas en edad de trabajar que cuenta con capacidad para desarrollar un empleo. Según las previsiones demográficas que maneja la ONU, el porcentaje de dicha tasa descenderá en España en torno a los 5,5 puntos, encontrándose España en el grupo de los países más afectados por esta situación. La tasa de actividad española se situará en torno al 50% en el año 2050 (en 2017 estaba en el 58%).

En general el descenso en la tasa de actividad de un país tiene unos efectos de recorte en la producción. En concreto una bajada de 5,5 puntos se traduce en un recorte de 3 puntos porcentuales en la producción de una economía desarrollada como la de países como Francia, Bélgica, Italia o España.

Como medidas clave para luchar contra este fenómeno el FMI identifica la necesidad de una mayor actividad laboral de las mujeres y de las personas de edad avanzada, entre otras medidas, como la contratación  de más inmigrantes.

En España el asunto cobra una especial dimensión, en un momento crítico de protestas de los más mayores en reivindicación de sus pensiones y con numerosas voces que advierten de la dificultad de la sostenibilidad del sistema de pensiones a medio plazo, debido a un mercado laboral cada vez más viejo.

Un estudio del FMI del pasado mes de marzo sobre el caso concreto español advertía de que el número de pensionistas aumentará de 9 a 15 millones en los próximos 30 años. Para que se garantice la sostenibilidad del mercado laboral español este necesita la incorporación de más de 5 millones de inmigrantes y subir las cotizaciones de los trabajadores que perciben salarios más elevados.

Por ello el FMI anima a la contratación de más extranjeros en las economías desarrolladas, un mensaje que entra en absoluta contradicción con mensajes proteccionistas y nacionalistas como los lanzados por la actual administración de los EEUU y en algunos países europeos.