El impulso europeo, fundamental para los emprendedores españoles

Según datos proporcionados por Horizonte 2020, el programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea, España es el país que mayor inversión recibe para sus pequeñas y medianas empresas, ya que cuenta con 573 Instrumentos Pyme aprobados.

Un Instrumento Pyme es una figura creada para dar apoyo a aquellas PYMEs que aspiren a crecer e internacionalizarse a través de un proyecto de innovación de dimensión Europea. Este instrumento permite financiar desde la evaluación del concepto y su viabilidad al desarrollo, demostración e incluso apoyar su comercialización.

Hasta la fecha este programa ha invertido más de 212 millones de euros en proyectos de emprendimiento en nuestro país. Según Juan Manuel Revuelta, director general de Finnova, fundación europea con sede en Bruselas y en distintas comunidades españolas, que impulsa iniciativas innovadoras y de creación de riqueza en Europa, en España existe talento e innovación muy válidos, que no tienen nada que envidiar al extranjero, que nace con pocos medios y es capaz de inventar a bajo coste.

Finnova orienta su actividad fundamentalmente a tres grandes objetivos:  innovación en ayuntamientos y diputaciones, aceleración de emprendedores españoles y formación de jóvenes.

A día de hoy Instrumento Pyme ha invertido 212,46 millones de euros en proyectos de emprendedores españoles frente a los 130 millones destinados a los británicos y los 117,6 a los italianos.

Según Revuelta, a pesar de que reúne muchas condiciones, España tiene mucho que mejorar, sobre todo en cuanto a las universidades, ya que no están orientadas al trabajo con el sector privado y falta servicio en su investigación al mundo real.

A pesar de ser los emprendedores españoles los que más ayudas reciben en este campo, entre los años 2013 y 2017 España dejó de absorber 9.000 millones de euros de fondos europeos por falta de capacidades en el sector público. Muchos ayuntamientos y diputaciones no disponen de un área de fondos europeos y, aunque no es el caso de todas las instituciones, hay pocos funcionarios que hablen inglés.

Sin embargo, la crisis parece haber hecho poner los pies en la tierra a muchas empresas españolas que han interiorizado por fin el valor y la necesidad de la innovación. Por otro lado, Revuelta considera que hace falta más inversión en innovación por parte del sector privado, ya que el dinero para financiar estas iniciativas no puede venir solo del sector público.