La economía de las familias empeoró en España a lo largo de 2018
Algunos expertos hablan de ralentización de nuestra economía y eso para muchos de nuestros hogares es tan solo un término más de los muchos que suelen escuchar. Lo cierto es que las familias españolas, aunque se mantienen en mejor situación que en los años anteriores a la crisis, han visto cómo su nivel económico descendía a lo largo del año pasado.
Las noticias sobre la economía de los hogares suelen ser así. Pocas veces hay noticias excesivamente optimistas en este plano, para personas y núcleos familiares que en muchos casos son las que están en peor situación, y que resisten contra viento y marea saliendo adelante como pueden.
De acuerdo con el Banco de España y la publicación de sus cuentas financieras, la riqueza financiera neta de las familias españolas se calculó en 1,370 billones de euros en el último trimestre del año 2018, mientras que al término de 2017 se había situado un 2,9% por encima en tasa interanual.
Es decir, que la riqueza de las familias ha descendido en un 2,9% en el último año. En relación con el PIB las estadísticas del Banco de España también han reflejado un descenso de 7,6 punto porcentuales respecto a los activos financieros netos, que supusieron un valor del 113,4% a finales de 2018.
Algo parecido se puede decir de los activos financieros netos de hogares e ISFLSH (Instituciones Sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares), que al término del pasado año habían alcanzado los 2,15 billones de euros. Un cifra que se sitúa por un 1,6% por debajo de la registrada en 2017.
Este descenso ha sido provocado por una adquisición neta de activos financieros de 22.000 millones de euros en 2018 y de las revalorizaciones netas negativas de 57.000 millones de euros, a causa de la caída del precio de los activos de renta variable.
No obstante, la deuda consolidada que se refiere tanto a empresas como a hogares e instituciones ISFLSH fue de 1,16 billones de euros al término de 2018, el 133,4 del PIB, lo que representa un descenso de 5,7 puntos porcentuales con respecto al registro alcanzado durante el año anterior.
En cuanto a la deuda consolidada de las instituciones no financieras se calculó en un 74,5% del PIB, mientras que en el caso de los hogares y de las ISFLSH se cifró en un 58,9%.