La inteligencia artificial, clave para recuperar el crecimiento económico

Según el informe “Inteligencia Artificial, el Futuro del Crecimiento”, realizado por Mark Purdy y Paul Daugherty para Accenture, la Inteligencia Artificial (IA) puede ser clave para que la economía vuelva a crecer. Siempre que se contemple como un hibrido entre capital y trabajo, la IA puede tener mucho potencial para complementar a la producción tradicional.

Muchas empresas contemplan el desarrollo tecnológico como una amenaza, pero lo cierto es que la IA, bien empleada, permite que las personas se concentren en aquellas tareas que genera más valor. Además, según los expertos la IA complementa las capacidades humanas y pone a disposición de los empleados herramientas que potencian la inteligencia humana. En último término, no se puede olvidar lo que mucho s especialistas también señalan: ayuda a aumentar la eficiencia del capital.

Así pues, la IA puede ponernos en el camino del crecimiento, a través de tres vertientes principales: por una parte, crea una nueva mano de obra virtual (automatización inteligente) que automatiza tareas complejas del mundo físico; por otro lado, enriquece, complementa y potencia la capacidad y el conocimiento de la actual mano de obra. Además, impulsa innovaciones en la economía.

Según el citado estudio, que analiza el impacto potencial de la Inteligencia Artificial en 12 economías que suponen más de la mitad de la producción económica mundial, hacia 2035, cuando un país como Estados Unidos haya integrado la IA y asumido su repercusión, su tasa de crecimiento se situará en torno al 4,6%.  Si comparamos con los valores actuales la tasa de crecimiento económico estadunidense alcanza un 2,6%. Lo que traducido en dinero significaría 8,300 millones dólares adicionales de Valor Añadido Bruto (VAB).

La repercusión en países europeos también puede ser notable: países como Alemania, Suecia, Austria y Holanda duplicarían sus tasas de crecimiento en 2035. En el caso de España su VAB pasarías del 1,7% actual al 2,5% en dicho año.

De nuevo en la opinión de los expertos, todo depende de cómo se gestione la implantación de la IA. Se deben superar barreras ideológicas y normativas para hacer una transición adecuada y que se produzca una total adopción de estas tecnologías.

La incorporación de máquinas que van a sustituir el trabajo que antes realizaban las personas debe llevar consigo un cambio de legislación importante.  Frente al miedo instalado en la sociedad de que las máquinas y la Inteligencia Artificial vayan a forzar la pérdida de puestos de trabajo, la legislación debe potenciar sus beneficios y evitar sus aspectos negativos.