Las Pymes ante el desafío de la digitalización
La digitalización de las pequeñas y medianas empresas ya no representa una opción estratégica, sino más bien una auténtica necesidad para todas aquellas empresas u organizaciones que quieran sobrevivir en este competitivo mercado.
Dicho de otra forma, aquellas pymes que no se renueven y que no adopten la digitalización empresarial, tendrán menos posibilidades de mantenerse. Por no decir directamente que desaparecerán arrolladas por una competencia cada vez mayor.
Así pues, las Pymes se enfrentan al desafío de la digitalización empresarial que les exige mejorar el uso de la tecnología para ponerlo al servicio de sus clientes y también de sus propios empleados. Recientes estudios señalan cerca del 90% de los directivos han percibido el reto de la digitalización y son conscientes de que es necesario invertir en las nuevas tecnologías. Sin embargo, se observa también una resistencia al cambio que puede resultar fatal de cara al futuro de esas empresas.
Entre los principales argumentos que se esgrimen para justificar la digitalización empresarial están el ahorro de costes que puede llegar a suponer, la flexibilización de las formas de trabajo, un mayor fluidez de comunicación entre los empleados…
Servicios como el cloud computing ya suenan en la mayoría de las empresas si es que no los han adoptado ya. La popularidad de la nube, ese concepto que al principio pocos sabían bien de qué iba, está dando impulso a la digitalización. Muchas empresas han descubierto su potencial. Su uso en el entorno laboral lleva consigo una mayor velocidad para poner en marcha proyectos y para gestionarlos, también para contactar con los clientes o para facilitar el trabajo de los empleados.
Por otro lado, los servicios en la nube permiten el uso de tecnologías de última generación con una inversión mínima en su implantación a nivel económico y de recursos humanos. Estos servicios representan una oportunidad de oro, especialmente para aquellas pequeñas y medianas empresas que no dispongan de departamentos tecnológicos internos o que cuenten con infraestructuras tecnológicas obsoletas. Además, con su utilización muchas de estas empresas mejorarán su seguridad y ofrecerán una imagen más moderna.
Poco a poco, las Pymes han ido confiando en la nube para trasladar las áreas o funciones de su negocio menos críticas y están ampliándolo a otros sectores de trabajo.
Sin embargo, aquellas empresas que hemos señalado como resistentes al cambio, deben cambiar la mentalidad y acelerar el paso. El concepto clave que los dirigentes y ejecutivos deben comprender y tener muy en cuenta es que, hoy en día, afortunadamente para ellas, es posible beneficiarse de todas las ventajas de la tecnología sin necesidad de tener que adquirirla o poseerla.