Los principales errores estratégicos en el e-Commerce
El e-Commerce crece cada vez más en España. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el ritmo de crecimiento de la facturación del comercio electrónico en nuestro país se incrementó a finales del año pasado a un ritmo del 29,2% interanual.
Cada vez más las pymes cuentan con su canal de ventas online al servicio de su estrategia empresarial, aunque todavía quedan muchas empresas dedicadas a la venta de producto que no acaban de despegar en el terreno digital. Muchas de ellas confiesan que no son capaces de valorar con rigor la rentabilidad de sus tiendas online.
El e-Commerce tan sólo cuenta con unos cuantos años de vida. Es natural que las empresas vayan familiarizándose poco a poco en este terreno. El sector es, en términos globales, inexperto. Cada negocio ha integrado su tienda online dentro de su modelo empresarial como buenamente ha podido, en ocasiones no como una línea de negocio en sí, sino como una cuestión de imagen o de marketing.
Sin embargo, muchas empresas no tienen en cuenta que al abrir una tienda online se abre un nuevo canal de ingresos para la empresa. Por ello, debe contar con todos los recursos y herramientas necesarias a su servicio para poder desarrollarse con todo su potencial y poder controlar su rentabilidad de forma clara por parte de los responsables de la empresa.
El problema que se plantea en el e-Commerce tiene varias vertientes. En esencia, estos son los principales casos que se plantean.
- A menudo los proyectos e-Commerce son liderados por el área de Marketing de la empresa, sin contar con otros departamentos como el financiero o el comercial, que pueden hacer una aportación muy valiosa a una visión de conjunto necesaria en un proyecto de comercio electrónico.
- Para atender un proyecto de estas características debe existir una coordinación entre todos los departamentos de la empresa. Si existe desconexión, puede ser fatal y dañar la imagen de la organización.
- Es necesario controlar los parámetros que afectan al comercio electrónico para poder medir su rentabilidad. Si, por cualquier causa, no se pueden controlar dichos parámetros, será imposible que el proyecto resulte rentable.
La solución exige que las empresas tomen conciencia de que el e-commerce, esencialmente, tiene un componente tecnológico definitorio, es una plataforma tecnológica pensada para vender. Por lo tanto la inversión debe ser principalmente tecnológica y de recursos humanos, y debe estar orientada a su integración total dentro de la empresa.