¿Va más lento que antes Internet?

Últimamente, algunos usuarios se quejan de cierta ralentización en las cargas de Internet. Se enfrentan a  un problema que, muchas  veces, no saben si atribuir a su propia conexión o al peso y el tiempo de respuesta de las propias páginas.

Lo cierto es que la red es cada vez más lenta, según afirman los expertos. Es cuestión de milisegundos o de décimas de segundo, pero un lapso tan ínfimo de tiempo cuenta mucho en Internet. Cuanto más tarde nuestra web en cargar más posibilidades tendremos de que el usuario acabe en una web de la competencia.

De un tiempo a esta parte, las webs  están incluyendo más imágenes, de mayor peso, vídeos, plug ins y otras características que afectan a los tiempos de carga y saturan las líneas de banda ancha.

Además, prácticamente todas las webs han incorporado herramientas de monitorización y análisis asociadas a sus páginas. Esto puede incrementar el peso de las páginas pero también aumenta el número de peticiones y de tareas de recogida de datos, que se traducen en una mayor lentitud.

De esta situación se deriva el siguiente dato: el peso promedio de una web ahora mismo es de 2.1 megabytes, cifra que dobla el promedio registrado sólo hace tres años, según información del HTTP Archive.

Como puede adivinarse, las fotos y los vídeos son los elementos más pesados de las páginas, y copan casi las tres cuartas partes de su tamaño total, el 75%.

La revolución móvil, con su proliferación de diferentes dispositivos para navegar por Internet, como smartphones, tablets, etc., ha hecho que los desarrolladores web tengan que trabajar en diferentes versiones y adaptar muchos más formatos para satisfacer las solicitudes de cada dispositivo. Esto significa también trabajar con más código y hace las páginas más pesadas.

A todos estos factores hay que añadir que los protocolos de seguridad actuales requieren más código y encriptación, para cumplir las exigencias del mercado.

Un dato que llama la atención es el peso que supone la tipografía en todo el conjunto de la web. Hace unos años el valor de la transferencia correspondiente a la tipografía era tan sólo de un 1%. Hoy en día ronda en torno al 5%. Esto se explica por el hecho de que los desarrolladores están optando por diseños de tipografías exclusivas para diferenciarse de la competencia.

Otros factores que pueden influir en esa percepción lenta de la navegación pueden ser la saturación de la red, la capacidad de procesamiento del equipo, el tipo de navegador y el número de programas o pestañas que tenga abierto el usuario.

Hace unos años pudimos pensar que la velocidad de navegación en la red no tenía marcha atrás. Sin embargo, parece un hecho: Internet es cada vez más lento.