El mercado audiovisual se rinde ante la tecnología HD y los televisores curvos

Las primeras cifras del mercado audiovisual no son las más positivas de los últimos años. En resumen, el mercado no sólo se estanca, sino que va a un ritmo menor que anteriormente. De hecho ya hay cifras concretas con respecto al año 2015. En lo que se refiere a unidades de venta, se ha constatado un 3% menos de televisores vendidos con respecto a lo que el mercado comercializó en 2014, es decir, 3,1 millones de televisores que han salido de las tiendas hacia nuevos hogares. Sin embargo el cambio de tendencia en gustos y preferencias de los consumidores es patente.

Entre estos cambios de ventas, destaca la preferencia por la tecnología cada vez de mayor definición. Si bien por un lado el precio de los televisores es mucho menor en cuanto a relación calidad-precio de los modelos de generaciones anteriores, no es lo mismo que lo que sucede en otros sectores como en el de los teléfonos móviles, donde el usuario puede comprar una gran cantidad a lo largo de su vida y con una periodicidad muy breve. En el caso de los televisores, la compra supone una inversión a largo plazo y, dado que no se espera renovar en breve, se intenta optar por la versión con mejores prestaciones del mercado, siempre que el presupuesto lo permita.

En segundo lugar, destaca el interés creciente que ha despertado la nueva modalidad de televisor con pantalla curva, que se ha vendido un 112% más en 2015. Esta gama abarca ya el 12% de cuota de mercado.

Obviamente no se trata de un simple gusto estético sino que la calidad ofrecida y la ergonomía mostrada con este tipo de televisor, además de ser muy llamativo, también ofrece una experiencia única al espectador, que no duda en disfrutarla en esta compra tan decisiva, que podría no repetirse en más de 10 años para cada consumidor.

Entre las tecnologías florecientes y que están copando el mercado por encima del 20%, destaca el 4K o UHD que, si bien todavía no disfruta de mucho contenido emitido, sí permite potencial el visionado de Blu-Ray; el HDR con su contraste lumínico superior; así como la categoría Smart TV para referirse a televisiones inteligentes.

Junto a estas preferencias, destaca la continuidad del gusto por un tamaño cada vez más grande. De esta forma, las 46” son ya la media del total, mientras que el gusto por las 55” comienza a cobrar protagonismo y se espera con expectativas las pantallas que llegarán próximamente a las 88”.