Profesiones que peligran debido a los avances tecnológicos

La transformación digital y los cambios tecnológicos han traído consigo modificaciones en nuestra forma de vida y, en consecuencia, han alterado en gran medida el ámbito profesional en casi todos sus sectores.

Los medios tecnológicos y nuestras propias necesidades asociadas a ellos han originado nuevas profesiones y las ya establecidas han tenido que adaptarse, con mayor o menor fortuna,  a los nuevos tiempos para sobrevivir.

Según los expertos, igual que ya desaparecieron profesiones que perdieron su razón de ser, como el sereno, hacia 2050 no existirán aquellas profesiones basadas en trabajos manuales si pueden ser reemplazadas por una máquina o un ordenador. De la misma forma, aquellos puestos intermedios que no ofrezcan suficiente valor añadido tenderán a desaparecer.

Cajeros de bancos y de supermercados son dos de los casos más claros de puestos de trabajo que hasta hace poco nos parecían imprescindibles y que en los próximos años nuestros descendientes no parece que vayan a echar de menos. Por un lado, las entidades bancarias cada vez solicitan de sus clientes más trámites a través de Internet. En tan solo unos años todas las operaciones serán automáticas o se realizarán por Internet, por lo cual no serán necesarios estos puestos de trabajo.

Respecto a los supermercados, muchos de ellos se encuentran en plena implantación de sistemas automáticos de cobro y esta transformación no parece tampoco tener marcha atrás.

Los maquinistas de trenes son otras de esas profesiones llamadas a desaparecer. Se calcula que en torno a 2050 los trenes funcionarán mediante pilotos automáticos, aunque antes hay ciertas cuestiones de seguridad que resolver.

Se dice también que los teleoperadores no tendrán razón de existir. Los avances en reconocimiento de voz e Inteligencia Artificial conseguirán sustituir su papel.

Otro sector que ha vivido una auténtica revolución con las nuevas tecnologías ha sido el de la industria del turismo. Este sector se ha reinventado gracias a los medios digitales. Las nuevas empresas de Internet  han copado el mercado de las reservas de viajes de avión y tren, también los de hoteles, y han permitido ajustar sus tarifas.

Sin embargo, las agencias de viajes tradicionales que siguen el modelo de toda la vida están seriamente tocadas y van cerrando poco a poco. Con Internet cada vez se hace menos necesaria una figura encargada de asesorar, vender y gestionar los viajes a sus clientes. Se calcula también que los agentes de viajes no existirán en un plazo de 20 ó 30 años.